¿Por qué me llamo así?
Por Jorge Fernández Morano
Revista Parabrisas Nro 167. Agosto de 1992
A la manera de los buscadores de tesoros, cada uno con una técnica y un sistema distinto, lleno de un halo de misterio y encuestas a granel, cuando cualquier terminal del mundo se aboca a ponerle nombre a un nuevo auto comienza a moverse un mundillo espectacular. Todo dentro del temor del fracaso pero con la esperanza e ilusión de acertar con la identificación más adecuada.