Chincul. La fábrica de aviones Piper de San Juan

Revista Aeroespacio Nro 413. Enero Febrero de 1980

Por Dr Marcelo W Miranda

Chincul. Siete años de aviones nacionales. Una empresa argentina fabrica en la provincia de San Juan aviones con licencia de la Piper Aircraft Co

El 13 de diciembre de 1972, el aeródromo de Pocito, ubicado a pocos kilómetros de la capital de la provincia de San Juan, fue testigo de un trascendente acontecimiento para la evolución de la aviación nacional puesto que en esa fecha se inauguró oficialmente la planta industrial de CHINCUL S.A. C.A.I.F.I. Desde entonces, Pocito se trasformó en uno de los principales centros de desarrollo de la industria aeronáutica argentina. 

En realidad, la historia de CHINCUL se inició en 1971, año en que como consecuencia de conversaciones preliminares mantenidas con las autoridades de la Piper Aircraft Co., se constituyó en la ciudad de Buenos Aires la sociedad anónima que lleva aquel nombre, cuyo capital se integró con un 100 % de aportes nacionales. 

Las tratativas con la empresa estadounidense llegaron a su concreción final el 23 de noviembre de ese mismo año, al firmarse el contrato para la fabricación bajo licencia en nuestro país de diversos modelos Piper. 

El convenio inicial fue aprobado por Decreto 1151/72 del PEN y preveía un programa de producción de 1.340 aeronaves en un lapso de 10 años, cuyos tipos eran los siguientes: Cherokee, en sus versiones PA-A-28-140D Cruiser, PA-A-28-180 Archer, PA-A-28-235 Pathfinder, PA-A-28-200R Arrow y PA-A-32-300 Cherokee Six, PA-A-23 Aztec, PA-A-31 Navajo, PA-A-34 Séneca y PA-A-25 Pawnee. 

En la denominación de cada modelo se intercaló la letra A entre el prefijo PA y el numeral, a los efectos de destacar su montaje en la República Argentina y diferenciarlo así de los fabricados en EE.UU. 

El decreto aprobatorio establecía tres etapas de integración de la mano de obra y materias primas nacionales, imponiendo un incremento evolutivo en cada una de ellas, pero como veremos luego, el contrato de referencia celebrado con la Piper Aircraft Co. y el programa de producción incial, se modificaron con posterioridad conforme a las exigencias del mercado, a fin de ofrecer aquellos modelos de mayor aceptación en nuestro medio.

CHINCUL fue la primera empresa que, habiendo materializado la construcción de la planta, se acogió a los términos del plan Huarpes preparado por la provincia de San Juan, integrando en la primera etapa el núcleo básico con una superificie cubierta de 2 845 metros cuadrados. A su vez, el aeródromo de Pocito fue objeto de importantes mejoras en su infraestructura por cuanto se pavimentó la pista que actualmente mide 1.650 x 30 metros. 

Modestos comienzos

El plantel inicial de operarios, técnicos e ingenieros, sumaba entonces no más de veinte personas, siendo ellos quienes en el curso de 1972 recibieron de los Estados Unidos los primeros "kits" que contenían distintos modelos semiterminados de aeronaves Piper, para su completamiento y ensamble en Pocito. 

El 13 de diciembre de ese año, la planta quedó oficialmente inaugurada con la entrega de los tres primeros aviones: uno al Aero Club Catamarca, otro al de Ushuaia y el restante a una empresa privada. Estas instituciones aerodeportivas fueron las primeras de cuarenta similares que adquirieron PA-A-28 Cherokee con ayuda financiera del Ministerio de Bienestar Social. 

El total de aeronaves producidas durante 1972 fue de 20, cifra que ascendió a 53 en 1973 y a 69 en 1974. En 1975 se produjeron 65 aviones, descendiendo a sólo 15 en 1976 como consecuencia de las graves alternativas económicas que generaron una notable retracción en el mercado local. 

Al año siguiente se hizo evidente una franca recuperación con la comercialización de 32 aeronaves, y en 1978 la gran demanda obligó a producir la cifra récord de 103 unidades. 

Modelos diversos

Llegados a este punto cabe consignar que la variedad de los modelos producidos cada año está determinada exclusivamente por las exigencias del mercado, de modo que lejos de imponerse un tipo determinado de avión, se procura ofrecer aquéllos cuyas prestaciones sean más adecuadas para los usuarios. 

Así, por ejemplo, dentro de la línea del bimotor Navajo y considerando el período que concluyó el 30 de noviembre de 1979, del modelo PA-A-31P presurizado se produjeron tres unidades en 1973, cuatro en 1974 y los dos últimos en 1975. 

Del modelo PA-A-31-350 se produjeron cuatro en 1974, dos en 1975, uno en 1976, ninguno en 1977, cuatro en 1978 y cuatro en 1979. Del PA-A-31-325 se produjeron uno en 1975, tres en 1978 y dos en 1979, mientras que del PA-A-31-310 se construyeron solamente uno en 1974, otro en 1975, tres en 1978 y uno en 1979. 

Por otra parte, el programa inicial de producción fue actualizándose en función de la receptividad del mercado, de tal suerte que en el curso de 1978 el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea Argentina autorizó su modificación, eliminando el PA-A-28-140D y aprobando, en cambio, el agregado de los siguientes modelos: PA-A-38-112 Tomahawk de escuela y turismo (del cual hasta el 30 de noviembre de 1979 se habían producido veinticinco unidades); PA-A-36-300 (once en 1978 y dieciocho en 1979) y PA-A-36-375 (uno en 1978 y cinco en 1979), denominados Pawnee Brave; y biturbohélices PA-A-31T Cheyenne II (cuatro en 1979) y PA-A-42 Cheyenne III. 

El programa revisado establece ahora la producción de 120 Pawnee Brave; 324 Tomahawk y 42 Cheyenne II y III. La versión Cheyenne II está equipada con dos turbohélices Pratt y Whitney PT6A-28 de 260 HP, que le permiten desarrollar una velocidad de crucero de 525 km/h y trasportar en su cabina presurizada un máximo de 8 pasajeros. Precisamente el 25 de abril de 1979, se entregó el primer Cheyenne II a la Dirección Provincial Aeronáutica de La Rioja, que lo emplea juntamente con otra aeronave del mismo tipo en una línea aérea regional. 

Chincul sigue creciendo

Obviamente, el notable incremento de la producción determinó el crecimiento de la empresa y su plantel ascendió en 1979 a 253 personas, siendo oportuno destacar en tal aspecto que los operarios ocupados son en su mayoría nativos de San Juan que reciben su formación técnica en fábrica, trasformada por tal circunstancia en fuente generadora de mano de obra altamente capacitada. 

El tamaño de la planta se benefició también con sucesivas ampliaciones, que incrementaron la superficie cubierta hasta alcanzar los 15 640 m2 que posee actualmente, además de las plataformas pavimentadas de estacionamiento y maniobras. 

Una minuciosa recorrida por las instalaciones, nos permitió apreciar los procesos de producción en todos sus aspectos, en relación con los distintos modelos que comprende el programa de fabricación. En el pabellón central se hallan las líneas de montaje, donde en el momento de efectuarse la visita se encontraban en proceso de terminación una serie de Navajo y otra de Tomahawk, en tanto se daba comienzo a una tercera de Cherokee. 

Resulta interesante destacar que todos los utilajes empleados en Pocito fueron construidos en la República Argentina, la mayor parte de ellos en el taller especial que Chincul posee en Ciudadela (provincia de Buenos Aires) y los restantes en la planta de montaje. 

En el mismo taller se construyeron los fuselajes del PA-A-25 Pawnee, del que se habían fabricado 120 unidades hasta el 30 de noviembre de 1979, y cuya unidad número 100 se entregó el 25 de abril de 1979. El citado avión ya alcanzó la tercera y última fase de integración de mano de obra nacional, por lo que el mismo llega a Pocito totalmente en piezas separadas. De esta forma el fuselaje se reduce a los tubos de acero necesarios para su construcción, quedando ésta en manos de personal altamente capacitado. 

Chincul posee también un pabellón destinado a la construcción de partes de plástico, que se elaboran con matrices construidas en la Argentina sobre la base de partes originales, así como un sector especial de montaje y ensayo de instrumental de vuelo. 

En el curso de la visita resultó sumamente interesante el examen del prototipo P-A-28R-260, desarrollado por los ingenieros y técnicos de Pocito sobre la base de un PA-A-28R-200 de serie. Se trata de un avión biplaza para entrenamiento acrobático, con comandos duales de vuelo y motor, especialmente diseñado para soportar factores de carga de 6 g positivos y 3 g negativos, provisto de adaptadores para la instalación de armamento debajo de las alas y equipado con un motor Lycoming AE10-540 de 260 HP. El modelo fue previsto para satisfacer los eventuales requerimientos de nuestra Fuerza Aérea para el entrenamiento primario y ha sido, incluso, estudiado por personal de un país latinoamericano.

Reconocimiento de calidad

Cabe señalar por último que la calidad de las aeronaves producidas en San Juan es reconocida por Piper. En efecto, si bien los productos de Chincul ostentan el logotipo del constructor norteamericano y se publicitan y venden como productos de ese origen, la empresa estadounidense no consideró necesario verificar ni efectuar control alguno de calidad en las aeronaves producidas, siendo ello de exclusiva responsabilidad de los ingenieros y técnicos argentinos, lo que habla a las claras de la confianza que Piper ha depositado en la capacidad de Chincul para desarrollar el proyecto de fabricación de sus aviones en la República Argentina.

Un PA-A-32RT-300T Cherokee Six listo para la entrega al usuario

Un PA-A-31 Navajo recibe los detalles finales de terminación

Un Cheyenne II en salón de pintura

Fuselajes y partes de Cherokee preparados para ingresar a la línea de montaje principal

Utilaje para la construcción de un Pawnee Brave