En Agosto de 1994 la revista Parabrisas anunciaba una noticia triste. El fin de la producción del legendario Renault 12 junto al también exitoso Renault 11.
Para entrar en montaje el Clio, se deja de fabricar el legendario Renault 12
Chau al 12
Revista Parabrisas Nro 190. Agosto de 1994
Si logra Renault cumplir con las entregas que tiene pendientes por planes de ahorro, el más exitoso de todos los Renault fabricados en nuestro país dejará de producirse antes de fin de año. Así lo certificó un memorandum interno del mes de Junio en Ciadea. Junto con el 12 desaparece, también en todas sus versiones, el
Renault 11, y por igual motivo; dar lugar en la línea de montaje a la llegada del
Clio.
Actualmente es ya difícil comprar uno de estos modelos cero kilómetro. Quedan muy pocos en las concesionarias, la mayoría destinados a los compradores de planes.
Para entender el fenómeno del 12 hay que regresar a 1971. Las vedettes del mercado eran entonces el
Fiat 128 y el
Dodge 1500. El Fiat era el más moderno, el más compacto y también el más chico. Fue el primer auto de fabricación nacional donde en su diseño había intervenido la informática. El Dodge 1500, aun producido por Chrysler, era el "irrompible" de ese momento. Duro, confiable, con razonables prestaciones, se convirtió en el auto de la mayoría. Entre esos dos comenzó a competir el
Renault 12. Los otros dos pararon hace mucho, el 12 siguió.
Equipado originalmente con un motor 1.4 longitudinal, con árbol lateral (de ahí derivaron los actuales motores del
9,
12 y
19 RN), sus ventas no lograron relevancia en sus tres primeros años de vida. En el año de su presentación se vendieron 8.361, aumentando a 13.490 en 1972 y 18.454 en 1973. Al año siguiente ya se ubicó cuarto en el ranking y en 1975 fue segundo. A partir de ahí fue el lider durante tres años consecutivos.
Perdió esa condición en 1979, quedando segundo detrás del
Falcon. Pero sus virtudes de auto confiable y de buen valor de reventa siguieron intactas. Por eso volvió a ser el número uno en 1980 y en los años subsiguientes alternó entre el segundo y cuarto puesto del ranking, cuando se abrió al importación. En 1984 volvió a ser el más vendido y no abandonó esa posición hasta 1988, donde ya convivia con modelos más modernos: los Renault 9 y 11, los
Fiat Duna,
Uno y
Regatta y el
Volkswagen Gacel. De todas formas nunca bajó del sexto puesto -en 1993-, declinando bruscamente este año desde que el propio presidente de Ciadea, Manuel Antelo, anunció en febrero su posible discontinuidad.
Con un total de 432.000 unidades producidas, el 12 cierra un ciclo. Fue tan importante que sólo tuvo un cambio de cilindrada en su larga historia aumentando de 1.4 a 1.6 cm3 en 1992, para unificar la línea de producción de la marca. Esa fue la única innovación importante recibida en más de veinte años. Lo restante fueron pequeños retoques exteriores e interiores y apenas una versión más picante, promediando la década del ´80, con casi 100 caballos, suspensiones más duras y pequeños toques deportivos. Ya que por excelencia, desde que fue presentado, el 12 resultó un modelo exclusivamente familiar y también uno de los más requeridos para trabajarlo como taxi, pero siempre para consumidores convencionales.
Se va también el Renault 11, después de once años; coincidencia
Con la discontinuidad de los Renault 11 y 12, suman ya cinco los modelos que dejaron de producirse desde que está en vigencia el plan de convertibilidad, hace tres años. Los tres modelos anteriores fueron el Ford Falcon, el
Renault Fuego y el
Renault 18. Ahora, como el abuelito del mercado, queda el
Peugeot 504, lanzado el mismo año del Renault 12 y, por lo tanto, cerca de cumplir 23 años. Lo sigue, lejos, el
Peugeot 505, con 13 años, y luego el
Senda con 12. Con respecto al Renault 11, una coincidencia: él desaparece exactamente al cumplir once años.
Por: Jorge Fernández Morano