jueves, 27 de noviembre de 2014

Chevrolet Blazer DLX 4x2


Chevrolet Blazer DLX 4x2 - 1996
Pura lógica
Revista Road Test Nro 65. Marzo de 1996

Los propietarios de camionetas 4x4 en su mayoría jamás conectan la doble tracción. Por eso esta Chevrolet Blazer 4x2 constituye una opción lógica, que ofrece todas las ventajas de un 4x4 pero sin pagar un adicional por un mecanismo que algunos consideran inútil

No es ninguna novedad decir que la mayoría de los propietarios de 4x4 jamás utilizan la doble tracción. Tampoco es novedad señalar que la mayoría de los usuarios no aprovechan a pleno los 160/170 CV que puede ofrecer un motor V6 de 4 litros. Si todos estos argumentos son aceptados como verdades de a puño ¿por qué no eliminar esos elementos que encarecen un producto y entregar al usuario lo que realmente necesita?.
Este puede haber sido el concepto escogido por la gente de General Motors al fabricar la Chevrolet Blazer DLX, una 4x2 que ofrece algunas de las ventajas de los 4x4 que estamos acostumbrados a ver por las calles y rutas de nuestro país, pero con una visión diferente con respecto al mercado que apunta. -sigue-

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miércoles, 26 de noviembre de 2014

Mercedes Benz C-111


Mercedes Benz C-111 - 1969
La estrella de Mercedes
Revista Corsa Nro 175. Agosto de 1969

Totalmente diferente a todo lo producido por Mercedes Benz hasta la fecha se presenta en Nürburgring el nuevo C-111. ¿Un auto más para el mercado consumidor, o el prólogo de futuras intervenciones deportivas...?

Revisar diagramas romper esquemas ... renovar estructuras dinámica de cambio ... investigación de mercado ... No; si bien puede resultar parecido éste no es un párrafo del manual del perfecto ejecutivo. Sirve a modo de introducción para un cambio inesperado. Es algo así como si tía Peregrinación abandonara de golpe sus largos vestidos negros, con jabot y puños de puntilla blanca, sus mantillas batarazas tejidas a mano, sus pantuflas de paño, su gato siamés, y se largara al ruido enfundada en polleritas Jean Cacharel, botitas de Christian Dior, sweaters Ballantyne, además de haber conseguido gata para su célibe siamés.
Más o menos así se puede expresar el cambio sufrido por Mercedes Benz. De los tradicionales modelos que año a año -y a pesar de las lavadas de cara y actualizaciones de diseño- siguen manteniendo el carácter inconfundible de la marca, pasan sorpresivamente a un aparato revolucionario dentro de su concepto total. Porque el nuevo Mercedes Benz C-111 goza de esa cualidad. Si bien por ahora no pasa de ser un prototipo destinado a demostrar que la firma no abandona el campo de la investigación y desarrollo de vehículos, son, conocidas las ventajas,que este tipo de experimentación "in situ" proporciona a las líneas normales de producción. -sigue-

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martes, 25 de noviembre de 2014

Torino Lutteral Comahue



Torino Lutteral Comahue - 1969
El hecho de ser diferente
Revista Corsa Nro 172. Agosto de 1969

Hay quienes desean tener algo distinto de lo que posee el resto. Para ellos está dirigido el Comahue, un Torino con más confort, más velocidad, más detalles y una apariencia propia

No representa una novedad para nadie el hecho que el mercado automovilístico en nuestro país continuamente sufre un proceso lógico de ampliación. Por lo mismo resulta evidente que siguiendo la modalidad o estilo de países que se hallan en una etapa más evolucionada, comiencen a experimentarse síntomas análogos en cuanto a la comercialización de los productos. Así como también a las exigencias de los consumidores que en primera y última instancia son los responsables del éxito o fracaso de los mismos.
Justamente teniendo en cuenta las exigencias de un reducido pero exigente grupo de éstos, el año pasado Lutteral resolvió lanzar al mercado un automóvil distinto. La empresa, a poco que uno recapacita, se va transformando cada vez más en una aventura. Máxime si uno comienza por calcular los costos que demandaría la fabricación de un automóvil totalmente distinto en pequeña serie. Esos cálculos determinarían la decisión final: nada mejor que utilizar un automóvil argentino con netas características deportivas; potente, veloz y, por sobre todas las cosas, ya experimentado, y sobre su base realizar las reformas necesarias para transformarlo en lo que se puede llamar un Gran Turismo. Claro que con otras pretensiones de lo que es un GT en Europa. -sigue-

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lunes, 24 de noviembre de 2014

Ferrari P5 Pininfarina


¿Fantasía, realidad o simple ensayo?
Revista Corsa Nro 105. Abril de 1968

Enzo Ferrari ha afirmado que su nuevo prototipo P-5 no es un coche de Salón sino la expresión de la continuidad de su producción

A Enzo Ferrarl le cuesta tan poco pelearse con mucha gente, que casi no pasa una vez por año que no le toque ser figura principalísima de alguna discusión. En 1968 la ocasión se dio por el lado de las resoluciones de la FIA sobre la categoría sport-prototipos, Redujeron la cilindrada -antes libre- a un tope máximo de tres litros. De inmediato Ford, Ferrari y Chaparral se quedaron afuera. Don Enzo puede hacer muchas cosas menos callarse y, molesto por la situación, declaró no correr más en sport prototipos y dedicarse íntegramente a los monopostos. Por supuesto, aunque sus decisiones siempre son importantes, nunca se sabe al serán de larga duración. Como nadie se asombraría si mañana decidiera acompañar a los Beatles en su refugio místico de la India. 

domingo, 16 de noviembre de 2014

Ford Maverick


Contra el forastero
Revista Corsa Nro 175. Agosto de 1969

Un auto que se creó pensando en detener la invasión foránea. El boom inicial de venta lo señala como el gran éxito comercial para 1970

El viejo general Robert Anderson casi se muere de un infarto cuando le vinieron con el chimento de que su nieto Samuel A. Maverick había cerrado su bufete de abogado y jurisconsulto había rematado a primera oferta sus propiedades y tierras en Carolina del Sur, y colgándose un "seistiros" de la cadera enderezó el trote de su bayo con rumbo oeste sin dejar saludos para nadie. El tal Sam Maverick era un terrateniente de sólida fortuna, poseedor de extensos algodonales que lustrosos morochos cuidaban y cosechaban amorosamente tarareando "Old Man River"; pero un buen día, en el bar del club, un amigo le llenó la cabeza de historias referentes a Texas, los comanches, los cornilargos, los apaches mescaleros, los tiroteos, las estampidas, el whisky con sabor a creolina y las damiselas del Saloon, y eso fue suficiente para que Maverick se fuera para esos pagos sin volver a aportar por la Carolina que lo vio nacer. 

El perfil del Maverick es uno de los más bonitos que hemos visto en autos chicos y posiblemente se deba a su aire deportivo evidentemente emparentado con el Mustang. No nos gusta la moldura del lateral que hubiera quedado mejor liso

Es indudable que el Maverick, aparte de las bondades que en su nombre se prometen, luce mucho mejor que un Volky en el garage parque de nuestra modesta vivienda. La estética va a incidir en las ventas de 1970 como que dos y dos son cinco y me llevo uno ...

Las historias que a partir de este punto se cuentan del "punto" son tantas que no se sabe cuántos Mavericks se habrían necesitado para "cometer" tanta proeza, lo cierto es que fue un prócer del estado de Texas y peleó como un descosido por la libertad de dicho territorio; pero leyendas aparte, su robusta fama de tipo que amaba la libertad e independencia personal, que iba donde le daba la gana sin consultar a nadie y que aparecía por donde nadie se lo esperaba, dio nacimiento al término "maverick" para señalar al andariego, al independiente, al hombre libre por gusto y por convicción. 
Pasado que hubo el tiempo desde aquellas gloriosas épocas, en que con un Colt "seistiros" se podía balear heroicamente a dieciséis o diecisiete indios abyectos, sanguinarios y aguardentosos sin recargar el arma, hasta estos días que nos toca vivir, en que los indios viajan en autos y colectivos, el nombre Maverick se hizo propio otra vez en una serie de televisión que narraba las andanzas de un timbero socarrón que repartía castañazos con generosa violencia, llenando el Oeste de moretones, y ahora se vuelve a utilizar para denominar un nuevo producto de la Ford Motor Company, que en lugar de un "seistiros" va a cargar un "seis cilindros en línea". 

El baulito del Maverick parece chiquitito gracias a los artilugios de los estilistas de Dearborn, pero cuando la patrona entra a cargarlo de hormas de gorgonzola, polenta mágica, detergente sólido "2 en 1" y buen vinito carlón, no termina nunca de llenarse ...

... y si no apreciar el voluminoso toco de artículos de despens... (perdón) de supermarket que cabe cómodamente en lo que parece ser tan reducido espacio

El nombre de Maverick exigió -como para bautizar a cualquier otra auto americano- una extensa labor de investigación antes de elegir el más apropiado para el nuevo producto, que en su fase experimental era identificado como el proyecto Delta. Teniendo en cuenta las dimensiones del auto (es más grande que los autitos importados del tipo Volkswagen, y más chico que los compacto, yanquis) se pensó en un nombre que teniendo relación con su tamaño lo hiciera simpático y atractivo. 
En base a esa receta se confeccionó una lista de unos 500 nombres que de una u otra forma cumplían con los antedichos requisitos. Entre esos 500 nombres estaba Maverick. La lista empezó a ser podada hasta reducirla a 50 nombres solamente. 
Los que quedaron para la última elección fueron clasificados en distintas categorías: nombres de animales, de pájaros, de peces, nombres con sabor europeo, tan del gusto americano medio que busca en sus cosas el toque personal, nombres con referencia geográfica y otros. Los expertos en comercialización de Ford revisaron la lista y llamativamente Maverick fue el único que no fue tachado en cada copia de la lista.
En diciembre de 1968, después de nueve meses de búsqueda, Mr. Henry Ford II aprobaba definitivamente la elección de Maverick como nombre del nuevo compacto de Ford para 1970. 

Atractivas lineas en verdad, las que presenta el conjunto en foto de tres cuartos perfil, fondo negro, para libreta de enrolamiento. La estridente rubia adosada a lateral izquierdo de aparato se coloca en asiento de acompañante, tirando al centro ...

... Porque, como se aprecia, el asiento delantero del Maverick es enterizo. De todos modos no le faltan sus buenos cinturones de seguridad y posacabezas (éstos para que uno no se desnuque, y aquellos para rubia no intente fuga)

El Maverick es el intento más serio que se haya encarado hasta el presente por la industria norteamericana para minar las cabezas de puente de la importación de autos europeos a los Estados Unidos. Anteriormente el que más éxito había logrado en esta empresa fue el Falcon, también de Ford, que en los comienzos de la era de los compactos sacó claras ventajas en las ventas sobre sus primos Corvair y Valiant, pero después estos modelos fueron absorbidos por el criterio del crecimiento y el injerto de motores de mayor 
cilindrada, hasta que en el presente son tan potentes y consumidores de nafta como los autos grandes, y su presencia en el mercado no evita que el Volky, el Peugeot y el BMW sigan gozando de la preferencia de los clientes de máquinas pequeñas y económicas. 
El Maverick, aportando un diseño de neto gusto yanqui, intenta un nuevo asalto -acaso mejor programado- a la conquista de tan extenso mercado. El precio de venta superará levemente los dos mil dólares, pero a manera de presentación será ofrecido por debajo de esa cifra, más exactamente en U$S 1.995, lo que puede ser un motivo de peso en la elección de un coche pequeño. 

Un poco más grande que el Volkswagen, pero mucho más chico que los "compactos" americanos y con un consumo operativo mínimo, el Maverick pudo convertirse en serio obstáculo para la invasión europea al mercado norteamericano

El motor será un seis cilindros en línea de 105 HP -¡bastantes!- y se asegura un consumo promedio de 10,5 litros por cada 100 kilómetros. Su aspecto es el de un pequeño sedan de dos puertas, con capacidad para cuatro o cinco personas cómodas, y aire ágil, con tendencia a lo deportivo. La distancia entre ejes es de 2,62 metros y la longitud total es de 4.55 metros. 
Aunque no se lo exprese abiertamente, se trasluce que el Maverick busca el enfrentamiento directo con el Volkswagen, ya que es sólo 45 centímetros más largo, 23 cm más ancho y 12 más bajo que su competidor tedesco, ofreciendo más comodidad y el doble de espacio en el baúl. 
Hasta ahora, por lo que se sabe del Maverick, se puede esperar de él un gran boom de ventas, pero de ahí a destronar al Volky dentro de los EE.UU. tendrá que pasar bastante tiempo para que lo podamos comprobar. Por de pronto el nuevo producto de Ford se manifiesta como una máquina económica, con bajos costos de service, precio accesible y una cantidad de aciertos de diseño y construcción, pero no debemos olvidar que es el primer paso de una fábrica americana en la construcción de autos chicos. El motor es muy prometedor. Con 2.788 cm3 otorga 105 HP, consumiendo 10,5 litros cada 100 km, con nafta especial y condiciones de tránsito urbano-suburbano. Lo cubre una garantía de 12 meses o 12.000 millas, que puede ser trasferida junto con el coche, y en cuanto a service, los compradores dispondrán de atención y repuestos legítimos en más de 6.000 concesionarias dentro del territorio norteamericano. Una comparación efectuada en Dearborn sobre la base de las datos que ofrecen los manuales del Maverick y del Volkswagen y calculando un promedio de marcha de 20.000 kilómetros al año, indica -por ahora en los papeles- que, mientras los gastos de mantenimiento del Volky en su primer año de uso asciende hasta unos 100 dólares -para redondear-, los del Maverick sólo llegarían a la mitad. Si se cuenta con que el Volkswagen "traga" menos, la diferencia en dinero por consumo de nafta al cabo del año no alcanza a equipararlo con el Maverick. Este gastaría 30 dólares más de nafta que el escarabajo durante el año, pero así y todo los gastos de mantenimiento pondrían en ventaja al propietario del Maverick con un ahorro anual de 20 dólares. 



El Maverick atrajo una gran cantidad de interesados a las salas de exposición de los concesionarios que lo presentara oficialmente. En los tres primeros días se concretaron 23.000 operaciones, y uno de los hechos que confirman que Ford pensó bien las características del modelo es que la mayoría de los inscriptos para la primera tanda de ventas no entregaron sus coches usados como parte de pago. Esto indica que los compradores de Mavericks son, en general, gente joven que compra su primer automóvil o familias pudientes que lo eligen como segundo coche, funciones que hasta ahora desempeñaban sin competencia local los autos importados. Por otra parte, y para sorpresa y alegría de la gente de Ford, una tercera parte de los autos usados entregados como parte de pago pertenecían a las marcas de la competencia. Además, el despliegue de atracciones que rodeaban al Maverick en las salas de exposición atrajo público que terminó decidiéndose por otros modelos de la marca. En los primeros tres días de exposición, se vendieron 25.557 unidades Ford no-Maverick, una de las cifras más altas de los últimos años para ese espacio de tiempo. 
La lucha queda planteada, y a partir del año que viene podremos comprobar si realmente Ford dio en la cabeza del clavo, o si las posiciones de Volkswagen, Peugeot, BMW, Fiat y los autos de la BMC siguen sin acusar el correspondiente "touché". Por nuestra parte, sólo resta opinar que el auto nos parece bonito, sus características técnicas sumamente atrayentes y sus posibilidades con respecto a la competencia bastante más serias que en el caso de los compactos. Si Sam Maverick viviera, seguramente elegiría un auto como éste.