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sábado, 3 de septiembre de 2022

Plymouth Prowler. Un auto extraño


Su perfil recuerda a los viejos autos de Fórmula 1. La capota, aquí puesta, se acciona manualmente

 Revista Parabrisas Nro 209. Marzo de 1996

El nuevo modelo de Chrysler tiene características de vehículo antiguo, automóvil deportivo y concept car

Disculpe señor; ¿usted sabría decirme si este auto que tengo enfrente es un concept-car, un automóvil antiguo, un deportivo para ir a las picadas o simplemente un vehículo de serie?

-Mire, buen amigo; podría decirse que tiene un poco de cada cosa. Y esto lo convierte en un auto innovador, característica que tienen en cuenta en Chrysler cuando diseñan un vehículo. 

Después de recibir la amable respuesta, y en lugar de seguir recorriendo el Salón de Detroit, el hombre se quedó parado frente al Plymouth Prowler, buscando que alguien le disipara sus dudas. Enseguida consiguió la folletería que le correspondía a este Chrysler y de a poco empezó a entender el porqué de sus preguntas. 

martes, 9 de agosto de 2016

Vive en Marcos Juarez. Plymouth Laser

 

Fotos Ignacio De Sabbata

Esta muy linda cupé Plymouth Laser vive en la localidad cordobesa de Marcos Juarez. Prima hermana, casi gemela, de la Eagle Talon y del Mitsubishi Eclipse viene equipada con el motor 4G63 de 2 litros de cilindrada, 16 válvulas e inyección multipunto. La cupé de Ignacio tiene tracción delantera pero venían versiones con tracción integral y motor turbo.
Más fotos de esta "rareza", tal vez la única que existe en nuestro país, a continuación.

lunes, 18 de julio de 2016

Visto en José C. Paz: Plymouth Fury


Foto Gastón Brunetti

Este legendario protagonista de series y películas norteamericanas en su papel de patrullero vive en la localidad de José C. Paz.

lunes, 31 de agosto de 2015

Plymouth Prowler


Un concepto diferente
Revista Road Test Nro 74. Diciembre de 1996

Quien se sube a un hot rod no debe esperar las mismas sensaciones que en un auto común. El Plymouth Prowler es un claro exponente de ello. Este producto llegará a Brasil el año próximo. Claro que conseguirlo aquí no será fácil

La invitación sonaba tentadora, aunque en la práctica podía parecer disparatada. ¿Qué sentido tiene manejar un hot rod?. El sentido que le da a las cosas el disfrutar lo que uno hace. 
Fue entonces que decidimos viajar a los Estados Unidos, más específicamente a San Diego, para subirnos a bordo del Plymouth Prowler, un producto que, según sabíamos, contaba con una gran tecnología bajo el capot. 
El hot rod es producto de la imaginación de muchos americanos que derepente, depresión del '30 mediante, se vieron pobres y tuvieron que acudir a todo su ingenio para despuntar el vicio de los automóviles. Alcanzaba para comprar algún antiguo roadster al que, con trabajo y esfuerzo, se lo ponía más caliente y de ahí deriva el nombre hot (caliente en inglés) rod (abreviatura de roadster). 
Mucho habíamos visto y leído de los hot rod, pero manejar uno, nunca. El chasis de este Prowler -presentado en 1990- fue íntegramente concebido en aluminio, como en la mayoría de los elementos que lo conforman y esto incluye a los discos traseros de freno y al cardan. Al echar una ojeada en las suspensiones traseras uno descubre cuan lejos han quedado los tiempos del eje rígido con diferencial y que esto ha dejado paso a una suspensión independiente con brazos inferior y superior. Por supuesto que todo es de aluminio forjado. 
Adelante la cosa no está menos desarrollada, ya que los espirales, concéntricos con los amortiguadores, son internos, accionados por balancín, solución similar a la adoptada en los autos de fórmula. 
Para completar un panorama que lo emparenta con los automóviles de competición, se destacan las enormes ruedas traseras de 20 pulgadas (primera vez en un automóvil producido en serie) sobre las que se montan neumáticos 295/40 R 20V Adelante calza neumáticos en medida 225/45 R17V. 

Un motor interesante

El propulsor del Prowler es el mismo V6 de 3.5 litros que llevan los modelos de la línea LH, que con sus 24 válvulas eroga 214 CV a 5850 rpm y un torque de 30,9 kgm a 3100 rpm. Su sonido se escucha desde dos salidas de escape intencionalmente elevadas. La posición de manejo es adecuada aunque resulta incómoda una línea de cintura algo el6ada y el instrumental limitado. Como toque romántico, el cuentavueltas está colocado, mediante una abrazadera, en la columna de dirección. Como buen americano, cuenta con el infaltable cruise control. Manejar el Prowler, tal como podía esperarse, es bien divertido, pero la sorpresa estuvo dada en el confort de marcha. La dirección asistida, con sistema de piñón y cremallera, es directa y precisa. La suspensión, firme aunque no de manera exagerada, permite encarar curvas rápidas aplicando la potencia sin provocar un efecto de sobrevirancia. Con una distribución de peso de 45/55 % es fácil deducir que estamos en presencia de un deportivo de raza. El Prowler pesa 1.270 kilogramos lo que le confiere una relación kg/CV de 5,9 suficiente baja como para permitirle acelerar de 0 a 100 km/h en 8 segundos. La aerodinámica lo penaliza, pero de cualquier modo la velocidad máxima está limitada a 180 km/h. La capacidad frenante es más que suficiente y carece de sistema antibloqueo ABS. Chrysler prometió importar el Prowler a Brasil (a un precio de superior a los 40.000 dólares) y aun no está definida su llegada a la Argentina. Si tiene ganas de comprar uno de los 3000 que se fabricarán el año próximo, no pierda el tiempo pensando en el color: todos son púrpura.

Por Bob Sharp
Fotos Michel Delaney
Motor similar al que equipa a la línea LH. Óptimo funcionamiento

Espacio. Poco lugar y hay que aprovecharlo. Los faros se ponen donde se puede

El auto por las calles de San Diego

Líneas. Indudable estilo retro, con soluciones estéticas agradables



lunes, 20 de julio de 2015

Plymouth Barracuda



Composición tema:
El Plymouth Barracuda
Revista Corsa Nro 201. Marzo de 1970
Nota disponible gracias a la amabilidad de Diego Piñeiro

¡Que lindo es el Barracuda!. Como me gustaría tener uno para ir al colegio y que todos mis compañeritos me miren ...Por eso, cuando sea grande, voy a tener un Barracuda, para llevar a pasear a mamita, papito y a mis hermanitos

Estados Unidos de Norteamérica continúa siendo, incuestionablemente, el mayor productor de automotores. A pesar de las diferencias que año a año presentan los modelos producidos, nunca sustanciales, el mercado interno americano y las exportaciones son consumidores ávidos del volúmen total emanado de las líneas de producción.
Tendríamos que hablar específicamente del Plymouth Barracuda, pero vamos a aprovechar esta oportunidad que generosamente se nos brinda para discurrir brevemente sobre el actual estilo USA.
¿Son más grandes que antes?. ¿Parecen más grandes?. No; no son más grandes. Los autos americanos han perdido la ampulosidad de formas que los caracterizara durante casi dos décadas. La forma actual, producto de diseños originales más razonables y elaborados, nos presenta autos que parecen más grandes de lo que en realidad son.
Y para que los autos americanos no sean más grandes que antes, confluyen cuatro factores determinantes fundamentales:
1) La inflación. Porque USA tiene problemas de inflación, si señores, la nafta se siente en el precio y no es lo mismo alimentar una bestia de siete litros que un motor de la mitad de litros.
2) El incremento de la venta de autos europeos medianos (Volvo, Peugeot, Audi, Rover, etc.). Los potenciales compradores de autos grandes se inclinan por las marcas europeas de tamaño medio.
3) La legislación nacional, cada vez más estricta en el sentido de control de contaminación del aire, de la cual tienen la culpa los autos principalmente. Las exigencias en cuanto a control de emisión de gases de escape son cada vez mayores y resulta más viable en este terreno trabajar sobre motores de cilindrada media.
4) El tránsito urbano, realmente calamitoso y complicado en mayor medida por el gran tamaño de los autos. 
Osea que todas las determinantes convergen en una conclusión evidentemente válida: los autos americanos tienden a achicarse y no a agrandarse. A partir de aquí, entremos en tema:

Plymouth Barracuda

La línea se compone de seis modelos y seis opciones de motor, ordenados de acuerdo con el siguiente cuadro sinóptico.

Modelo Motores disponibles Capacidad de personas
Barracuda Hardtop 2 puertas
Barracuda Cupé Convertible
6 y V-8 5
Gran Cupé Hardtop 2 puertas
Gran Cupé Convertible 4 puertas
6 y V8 5
Cuda Hardtop 2 puertas
Cuda Hardtop Cupé Convertible
V8 solamente 5

Opciones de motor: Slant Six 3.682 cm3 - V8 5.210 cm3 - V8 5.581 cm3 - V8 6286 cm3 - Hemi V8 6.974 cm3 - Wedge V8 7.206 cm3

El Barracuda específicamente es uno de los modelos más lindos de toda la producción de Chrysler. Ningún ornamento externo  entorpece la claridad del dibujo. La trompa hereda las características de la que en primera instancia apareció en el Pontiac GTO de 1963, heredada luego por el Dodge Charger -siempre desde el punto de vista de similitud de diseños-; no resulta fea como la mayor parte de las trompas americanas, dada la carencia de cromados a discreción. Un solo faro por lado integrado formalmente al diseño completa la parrilla.
En forma general, comparte la impuesta por el Camaro, imitada luego por la mayoría de las fábricas americanas. En el caso del Barracuda, sensiblemente mejorada, ya que dentro de sus similares es el más ascético de los hardtop dos puertas.
Como curiosidad digna de Ripley, digamos que Dan Gurney, rotos sus lazos con Ford, ha elegido al Barracuda para su campaña 1970 Trans Am. Y si Dan el Terrible lo ha elegido, nos será por casualidad. Dan Gurney es un muchacho que sabe ...

Por César M. Sorkin

Indudablemente el Barracuda es un ejemplo concreto del criterio americano, actual con respecto al diseño. Sin apartarse de las dimensiones clásicas de los autos "made in USA", ofrece superficies limpias, sin ornamentos superfluos; manijas embutidas, un solo faro por lado y demás características que lo hacen funcional