Efecto sedante
Revista Motor 16 Nro 521. Año 1994
El motor de 1,7 litros de 95 caballos há sido elegido por los ingenieros de la marca para acoplarle el nuevo cambio automático de asistencia electrónica AD4. La razón estriba seguramente en sus consumos, mucho más ajustados, y en que la inyección monopunto se adapta mejor a una curva de par uniforme y sin pendientes acusadas, algo que se combina mejor con el particular funcionamiento de un cambio automático.
Además, y como en la mayoría de los cambios automáticos modernos, la palanca de selección del cambio admite un uso manual a la hora de las reduccionés, ampliando las posibilidades de conducción en carreteras de montaña. Para circular normalmente por carreteras nacionales, el kick down actúa cuando se acelera a fondo en caso de necesidad y la transmisión manda entonces toda la potencia disponible a las ruedas.
Por todo ello, el R-19 no pierde un ápice de su personalidad y, si bien lógicamente no consigue las mismas prestaciones en cuanto a velocidad máxima y aceleraciones que la versión manual, la supera infaliblemente en recuperaciones.
Otro factor importante y que siempre ha perjudicado a los automáticos frente a los manuales es el consumo, algo más elevado siempre en los primeros. En el caso del Renault 19, la inevitable diferencia se mantiene en unos márgenes muy aceptables, aunque siempre consuma más que el manual.
Nuestro mercado siempre escapó a los automáticos. Caros de mantener y reparar, poca mano de obra calificada, poco interés en adaptar el manejo al automático, en especial estacionar.
ResponderEliminarPaso siempre y con las CVT no hay excusas por lo simples, pero nadie los quiere. Y la mejor prueba es el mercado de usados, se demora mucho mas en venderse. Si es que se venden.
Buenas, cómo puedo saber que números de chasis o cuántas unidades se vendieron del automático en Argentina?
ResponderEliminar