"Asunto resuelto"
Revista Top Auto (España) Nro 73. Noviembre de 1995
Llamado a sustituir al antiguo Le Baron, está derivado del homónimo coupe presentado en enero en el Salón de Detroit. Monta un V6 de 2.5 litros y va bien equipado
Paradojicamente, los descapotables están recuperando terrendo dentro del conjunto automovilisitico, especialmente en Europa, donde tras unos excelentes años sesenta y setenta, surgió una notable recesión en esta clase de vehículos. Para responder a esta creciente demanda, todas las marcas, incluidas las americanas, se están volcando con modelos cada vez más sugerentes, a los que dentro de muy poco se va a sumar el Stratus Cabriolet, que en Estados Unidos tiene la denominación Sebring.
Un vehículo atractivo, brillante y bien equipado, que se distinga a la hora de la conducción, y además , se comporte de manera noble. Este sería el sueño de todo automovilista . Pues bien, así es el nuevo Stratus Convertible que está llamado a sustituir al antiguo Le Baron, modelo relizado a finales de los años ochenta, Es un cabrio con un indiscutible "feeling", el cual adopta un motor de última generación y que en su país de orígen (USA) tiene un costo no demasiado elevado para un automóvil de casi cinco metros de longitud si se considera que tiene una completa dotación, que comprende aire acondicionado, capota con accionamiento eléctrico y doble airbag.
El nuevo modelo no comparte nada con el conocido Le Baron y ofrece la posibilidad de albercar cuatro plazas sin ningún tipo de problemas. La base de la que han partido los diseñadores es el homónimo coupé presentado en Detroit, que está lejanamente emparentado a nivel mecánico con la más reciente generación del tipo Mitsubishi Eclipse. En la versión cerrada, el Stratus JXi adopta una parte delantera atractiva, además de incorporar un notable motor que recuerda a las otras recientes creaciones de Chrysler como el Vision, Stratus y la nueva Voyager. Del Stratus -conocido en los Estados Unidos como Cirrus-, este cabrio comparte la misma estructura, pero con una reducción de 51 mm; muy similár es el esquema de las suspensiones, que garantiza finalmente a este «descubierto» americano un mínimo de rigidez, consintiendo viajes con toda seguridad y que aumenta al mismo tiempo el placer de conducir.
ESTRATEGICA
El modelo Stratus está construido en México, más concretamente en la ciudad de Toluca; esta fábrica tiene una notable importancia, pues la producción es de unas cincuenta mil unidades al año, siendo el primer modelo que nace tras la ruptura de colaboración con la marca Mitsubishi. Con 156 mm más que la berlina de la cual provienen, la carrocería se ofrece en dos motorizaciones: un doble árbol de 16 válvulas de 2.4 litros y 150 CV (en este caso el nombre del modelo viene acompañado por las siglas JX) y un V6 de 2.5 litros de 164 CV propulsor con el que aparecen las siglas JXi.
El primero va dotado de un cambio manual de cinco marchas, v el otro de sistema automático de cuatro. Destacando que tras probar ambas unidades preferimos con diferencia el del cambio manual, ya que se caracteriza por una buena maniobrabilidad y mejor acoplamiento.
Mucho menos agradable es el funcionamiento del modelo automático, de respuesta algo lenta, sobre todo en las salidas. Homogéneo en el funcionamiento y bastante brillante (ambos consienten pasar de 0 a 100 km/h en cerca de nueve segundos), el cuatro cilindros y el V6 se prevé que se afiancen -aunque no antes de un par de años-, además de un inédito V6 construido en el estado.de Wisconsin: una unidad que tendrá cilindrada y potencia superior.
CAPOTA FACIL
El amplio habitáculo del modelo Sebring uno de los mejores de su categoría, puede acoger a cuatro personas en sus asientos, y pagando un «extra», éstos pueden ser de cuero. Bonitos, y ante todo funcionales, son los cinturones de seguridad integrados en los laterales de los asientos delanteros. Menos inusual es el posicionamiento de los pedales del cambio y del freno, Colocados de forma cómoda. La estructura es la misma del Stratus, agradable, redondeada y un poco pobre en materiales. La consola aloja además de los tradicionales mandos, otro para la apertura de la capota: es suficiente con desenganchar los dos tirantes del perfil del parabrisas y accionar el mando correspondiente, momento en el que la misma (con luneta de cristal y sistema antienpañamiento) se acoplará rápida y silenciosamente en el hueco de los asientos traseros. La capota queda escondida bajo una estructura de plástico que no desentona con la armonía de la línea. Como desventaja que normalmente se da en los cabrios, el espacio que queda para el equipaje es insuficiente.
Que Chrysler tiene bastante interés en este modelo, lo dice el gran despliegue comercial que está realizando en los países donde se vende, pues está en directa competencia con vehículos como son el Plymouth, Eagle o Dodge, que puedan restar ventas al modelo. Con este automóvil el grupo americano ha querido tener una patente exclusividad en el panorama de los cabrio de clase media.
Los mandos son los de la berlina intermedia de Chrysler. Observar los cinturones integrados a los asientos. La habitabilidad es para cuatro personas
Así es el motor V6
Naves los Stratus con un diseño espectacular para la época. El tiempo le jugó en contra y lejos de convertirse en clásico, son esos autos "para siempre". Además automáticos con motores de alta cilindrada y bajas prestaciones (el de la nota: 164cv para un 2.5L V6), que terminan consumiendo excesivamente.
ResponderEliminarHermoso los dorados y verdes con el interior Camel, linda combinación de colores