Estos autos ... ¿Son todos para lisiados?
Revista Parabrisas Nro 95. Abril de 1986
Fue una nota difícil porque pocos, o mejor dicho casi nadie, quiso hablar del tema. Pero en los galpones de la Aduana en el Puerto de Buenos Aires, hay más de cien automóviles modelo 1986, recién llegados.
¿Cómo y quién los trae?. ¿Lisiados o embajadores?. ¿Cómo se venden?. Un informe que esclarece este viejo negocio -legal- de comprar permisos
¿Usted sabía que a pesar de que la importación de automóviles está totalmente prohibida, puede comprar un cero-kilómetro línea 1986 en casi medio centenar de concesionarios capitalinos?. Claro está, para ello tiene que estar dispuesto a invertir entre 50 y 100 mil dólares en una operación que, aunque legal, tiene sus aristas peligrosas.
Actualmente doce agentes oficiales de una marca y alrededor de treinta firmas no oficiales se dedican a este lucrativo negocio que alcanza una venta anual de alrededor de trescientas unidades. Eso si, cuando usted indague acerca de la procedencia de la próxima compra, y la manera en que se introduce en el país, le contestarán: "Menos pregunta Dios, y perdona" o sencillamente lo echarán con cajas destempladas.
Para muestra basta un botón. Una de las concesionarias ubicadas en la avenida del Libertador vendió desde junio del año pasado hasta diciembre un promedio mensual de ocho unidades. La cifra no será monstruosa, pero sí lo es que ese agente haya engañado al Estado, a los importadores y a los clientes, ya que el sobreprecio alcanza un 30 por ciento. Solo hay que sacar la cuenta. En un auto de 75.000 dólares (precio promedio de venta), los vendedores ganan "apenas 10.800 dólares".
Nuevamente usted razonará: "10.800 dólares es el 15 por ciento del precio". ¿Qué pasa con la otra mitad de la ganancia?. Pero ya habrá entendido que allí está el centro del problema, y por supuesto, que no conviene profundizarlo.
"Las importaciones que vos matáis, gozan de buena salud"
Las averiguaciones encaradas para la confección de esta nota en la Secretaría de Comercio Exterior, no arrojaron ningún resultado. Casualmente porque nadie respondió. El licenciado Roberto Lavagna se encontraba "muy ocupado para hablar de ése tema", el Director General de Importaciones "se encuentra de vacaciones" , y el segundo, el tercero o el cuarto (que habían quedado en responder un pedido de entrevista) nunca contestaron.
Solo una persona de Importaciones, que no acepto identificarse, respondió:
- Las importaciones están prohibidas para autos, camiones livianos y camionetas. Eso está pautado en el decreto número...
- Espere un minuto por favor. Todo el mundo sabe que las importaciones están prohibidas, pero los autos entran igual. En las agencias se están vendiendo automotores línea '86. Sólo tiene que recorrer un poco y se va a encontrar con las carrocerías que relucen, sin patente, y con un solícito vendedor a su lado.
- Las importaciones están prohibidas para autos, camiones livianos y camionetas. Eso está pautado...
- Parece que estuviera hablando con un contestador automático... ¿Usted no tiene nombre?
- Mi nombre no importa. Y las importaciones están:.. ya se! (Cambiando de táctica) ¿Ningún auto importado ingresa al pais?
- Eso es distinto: Al pais ingresan autos importados para lisiados y para diplomáticos, además de unos doscientos camiones y camionetas que Yacimientos Petrolíferos Fiscales compró a la Unión Soviética, utilizando el convenio bilateral.
- ¿Esos que se pagaron a Precio de oro?
- Los mism..., quiero decir. el precio es el fijado de común acuerdo entre las partes, y el que rige en territorio de la U.R.S.S.
- Entiendo. ¿Qué pasaría si un particular quisiera comprarse una linda camionetita rusa?
- Las importaciones están prohibidas para autos, camiones....
- Si, creo que ya escuché eso varias veces. Ahora dígame, si los autos que se venden no ingresan por vía de Comercio Exterior parea su posterior ofrecimiento a los interesados, ¿no sería mejor que se abriese parcialmente la entrada de los mismos para cobrar los impuestos fiscales que ahora se "comen" las agencias y alguien más?
- Tiene razón, eso sería muy interesante. Pero lamentablemente no se puede hacer.
- ¿Por qué? —Porque las importaciones están...
- Háganle un favor, terminemos acá y gracias.
Los lisiados con autos lujosos
Profundamente alentado por las reveladoras informaciones que la Secretaría de Comercio Exterior proporcionó a este cronista, la búsqueda se dirigió hacia nuevos rumbos. Es decir, hacia la whiskería más cercana. Tal vez se podría sacar más informaciones de un vaso de scotch que del burócrata de turno. Mientras la doble medida se reducía a la mitad, una hoja de papel servía para anotar los datos conseguidos: La hoja quedó en blanco. El, vaso también...
- ¡Carlos! Otra vuelta, por, favor. Carlos volvió con la botella (también importada y lujosa), los hielos y una sonrisa que me pareció de lo más estúpida. Con tal de amargarle un poco el día le dije:
- ¿Sabés que alguien está entrando autos de 30 o 60.000 dólares al país, cero-kilómetro y gana casi 15.000 verdes por venta?
- No, pero este también es importado aunque no sea un auto.
- Entiendo, pero pagó todos los impuestos vigentes. Lo que no entiendo es cómo pueden entrar esos autos si los unicos autorizados a importar vehículos son los diplomáticos y los lisiados.
- ¿Y dónde viste un lisiado con Mercedes-Benz? razonó el lúcido mozo.
La verdad de un asunto espinoso
La solución era tan simple que es casi imposible de sospechar. A esta altura del partido usted ya habrá adivinado que los autos superlujo, supersport y super-caros que se comercializan tienen un detalle por lo menos sospechoso: la mayoría están equipados con caja automática que es un opcional y no un elemento standard.
Los lisiados poseen franquicias para importar un auto cada tres años, libre de toda clase de impuestos. Y los diplomáticos (dependiendo de su categoría) pueden traer una o dos unidades anuales, también libres de cargas fiscales.
Ahí está la trampa. Tal como después lo confirmarían por lo menos dos dueños de agencias (una oficial y una extraoficial), los inválidos y los embajadores (o los secretarios, o los agregados militares, o los agregados comerciales o quien sabe cuantos más), hacen pingües negocios con las prohibiciones existentes.
El sistema es el siguiente. Una vez gestionada, la franquicia de importación (tarda un mes para los de las cancillerías y algunos años para los lisiados), éstos la venden a comerciantes interesados. En otros casos encargan la unidad, la pagan, la ponen en puerto y luego la comercian. Esta última modalidad no conviene tanto a las agencias, ya que pierden parte de la ganancia.
Todos los papeles son firmados por quienes poseen la franquicia, incluyendo los correspondientes a la nacionalización del vehículo. La agencia realiza los trámites y simplemente se queda con el vehículo, ya nacionalizado, pero todavía sin patentar. Una vez que el cliente compra el auto, se lleva a cabo su matriculación a nombre del comprador que feliz de poseer su unidad con la misma chapa que cualquier Fiat 600 se olvida que lo ha pagado algunas decenas de miles de dólares más caro de lo que cuesta.
Mientras tanto las autoridades seguirán negando la importación, la venta de los autos, y da la sensación de que estuviesen haciendo la 'vista gorda" para no tener que actuar contra diplomáticos inescrupulosos (algunas embajadas menores "encargan" hasta treinta automóviles anuales).
En cuanto a los inválidos, ¿usted sabe lo impopular que es negarle a un lisiado la posibilidad de un Mercedes, o un Volvo?
Por Guillermo Berzá
Fotos: "Juano" Fernández
Una entrada que no dice nada. Adentro: millones de dólares en automóviles importados
Más Mercedes Benz, en todas las versiones imaginables. Lo innegable es que lisiados y diplomáticos saben elegir
Recién llegados al puerto son introducidos en estos galpones. Solo falta la última etapa del trámite
SI NO DEFIENDES TUS NEGOCIOS...
La odisea para tomar las fotos
Cuando Carlos Figueras, jefe de Redacción de esta revista me "encargó" una nota sobre los autos importados cero kilómetro que "se están vendiendo por todos lados", solicitó además "fotografías del lugar en donde los vehículos están estacionados en el puerto". Por supuesto, no me advirtió los "pequeños" inconvenientes que esas fotos iban a requerir. Paso a detallar a continuación, una cronología de esos inconvenientes:
11 hs: El fotógrafo y el periodista se encuentran para digirirse a la Aduana. Al pretender ingresar, un uniformado de Prefectura Naval Argentina les informa que solo podrán hacerlo luego de requerir autorización de su repartición y de la Aduana, para sacar fotos, de lo contrario las cámaras serán requisadas. Es necesario aclarar que por esa entrada, la de Belgrano, este periodista ingresó cientos de veces con cientos de fotógrafos para realizar cientos de notas dentro del puerto, ya fuera sobre temas específicos o simples producciones con personajes relevantes, y jamás se le requirió un permiso, ni se decomisó absolutamente nada.
11.15 hs: En Azopardo 350, Aduana (el lugar adonde nos había derivado el insólito custodio) se nos informa que la autorización nos la dará el señor Basán Dávila, "que se encuentra en un chalet dentro del Puerto, en la calle Garay". Más allá de la incongruencia de que se nos sugiriera entrar con las cámaras, para pedir autorización para entrarlas, se decidió acatar las instrucciones.
11.30 hs: El señor Basán Dávila dice textualmente: "Es cierto yo los autorizo a entrar con las cámaras y sacar fotos, pero ¿dónde está el resguardo?" Cómo el resguardo no existía, pero el señor admitía su responsabilidad en el tema, le sugerí que hiciéramos el formulario requerido allí mismo. Basán Dávila contestó: "Imposible, eso no está dentro de mis atribuciones. Tiene que ir a Resguardo que queda dentro del puerto pero en la otra punta". Es decir unas sesenta cuadras mas allá.
12.15 hs: El señor Lauría uno de los jefes de Resguardo dice: "No les puedo hacer ningún: resguardo porque ustedes tienen las cámaras acá. Tendrían que sacar las cámaras fuera del puerto, volver a entrar sin ellas, y entonces no tendrían inconvenientes". A pesar de las protestas y las explicaciones de que sus propios colegas eran los responsables, Lauría no aflojó. Finalmente dijo, visiblemente desinteresado: "Ya que están adentro vayan y saquen las fotos".
13.00 hs: En el galpón "B" , en donde se suponía que estaban los autos, estaban almorzando. El señor Ponso, jefe de guardia, respondió a nuestro pedido: "¿Tienen la autorización de la Administración General de Puertos?". Se le dijo que no, pero que la Aduana autorizaba. "La Aduana no puede autorizar un c... Tiene que autorizar A.G.P." Se le pidió entonces que A .G .P . autorizara pero Ponso replicó: "Cómo no, tiene que ir hasta el edificio de Belgrano y Madero, fuera del puerto y traer un papel escrito por ellos".
13.30 hs: En el edificio de Belgrano de la A .G .P . fuímos informados que la autorización la concedía la oficina de Exptotación. Su jefe (un señor obeso, cuyo nombre no recuerdo) informó con una sonrisa irónica: "Cómo no traígame un papel escrito de Aduana Central y yo le doy otro que lo autoriza a entrar". "¿Está absolutamente seguro?", le preguntamos, a lo que el señor obeso rió y dijo: "Si", después nos cerró la puerta en plena cara.
13.45 hs: Como este periodista sabe por tal, pero también sabe por joven enojado e impetuoso, decidió no ir a Aduana Central. Por el contrario se metió en el despacho del Administrador General del Puerto de Buenos Aires, cuyo cargo estaba siendo ocupado interinamente por el ingeniero Facondini (el Sub-Administrador) que autorizó inmediatamente a cronista y fotógrafo a entrar y sacar las fotos sin más trámite. Bueno, no tan rápidamente ya que tuvo que soportar la férrea oposición del señor obeso, que pareció no entender que era un inferior jerárquico, protagonizando un espectáculo bochornoso. Es de remarcar la actitud del ingeniero Facondini, la única persona digna que conocí ese dia.
14.20 hs: Finalmente ingresamos al Galpón "B" entre miradas coléricas, risueñas, amenazantes y hasta algún gritito histérico. Dentro del galpón había alrededor de 120 autos importados recién llegaditos y esperando que sus dueños los pasaran a buscar. ¿Y usted que opina? ¿Fue simplemente negligencia burocrática o se trataba del viejo proverbio: "Si no defiendes tus negocios, no defiendes tu dinero"?
G.B.
La verdad fue una situacion que genera asco. La franquicia de compra para un discapacitado no es porque al padeciente le sobra y la pasa de joda, es porque SUFRE y necesita de ciertas facilidades que un auto mercosur no cubre.
ResponderEliminarY que gente SANA aproveche esa vulnerabilidad y necesidad de dinero (los que conocen gente con dolencias sabe del barril sin fondo que son los remedios y terapias que si el estado u obra social pueden evitar garpar corren por cuenta del enfermo) solo se resume en una palabra: ASCO
De diplomaticos y corruptos... asi terminamos como pais. Lo siento para los que sufren del "Sindrome de Estocolmo," pero estamos en el horno y esto no se gesto en dos o cuatro años. Y la spciedad fue complice y PARTICIPE NECESARIO.
Comparto 100%. En Argentina ya había corrupción antes de que siquiera se funde. Con decir que el primer acto de soberanía que se hizo fue tomar un crédito a Gran Bretaña, hipotecando el suelo argentino, que no solo nunca se pagó sino que ni siquiera llegó a suelo nacional. Que no te la cuenten cambiada. El cambio tiene que venir desde el pueblo, no desde el Congreso.
EliminarSaludos, Julián Moreau
Quienes se aprovecharon para hacer sus negocios a costa de la discapacidad hicieron algo ilegal y bastante reprobable moralmente, pero que desgracia era tener la economía cerrada como en aquella época. Las leyes injustas y sin sentido son difíciles de acatar
ResponderEliminarNada justifica cometer un delito y menos a costas de las necesidades de gente desesperada por pagar un tratamiento o medicamento. Eso, es de una bajeza total.
EliminarQue es injusta la medida restrictiva no lo niego. Hoy sufrimos algo parecido en otros rubros y es una porqueria cerrar el mercado, pero un delito no justifica la comision de otro (si es que a restringir le podemos decir delito)
Si la ley molesta va contra derecho, recurrirla legalmente. Y sepan que cuando votan no solo se elije una cara, estan sellando una politica de gobierno que perjudica a todos. Claro despues total... saltan un molinete porque "es injusto" lo que te cobran. Pero los que hacen las cosas lo mejor posible, cumplen las ridiculeces que te piden, lo sufren.
Si es algo ilegal no es bastante reprobable, es simplemente reprobable desde todo punto de vista y deberian rendir cuentas ante la justicia.
EliminarClaro, si el delito encima es aprovechandose de un desvalido fisicamente, amor al que se penso o se creyó un "vivo" no le vamos a desear. Ni mucho menos que goce de buena salud.
Por cierto leyendo estas noticias en el tiempo nos permite ver que vivimos en un deja vu perpetuo. Como nos toman el pelo...
ResponderEliminarNo nos toman el pelo, venimos de décadas de gente que le gusta lo que oye aunque sabe que es mentira (siguen esperando "dolarizacion ya" en minutos o mejoras sustanciales en su poder adquisitivo?)? Y esperan ver reventar al otro.
EliminarO nunca escuchaste el "ahora van a ver los porteños van a pagar lo que vale", y se olvidan que el ajuste va por ellos tambien (tambien estan subsidiados paguen lo que paguen y no lo saben!)
Claro no te entienden que no es lo mismo tener que llevar luz/gas a distribuir entre 1000 habitantes que a 15-20 y tantos millones o sea al distribuir entre muchos el costo de transporte entre otros BAJA.
Tampoco esos economistas de cafetin entienden que no es lo mismo tener valores de trasporte fragmentados en km en vez que un boleto unico o que ese bondi que siempre va lleno (amba) termina con mas subsidio que el otro del interior que a penas si mueve 10 personas en hora pico. Y los medios propaganfistas, en lugar de hablarte de $$/km te dicen costo del boleto minimo (trayectos disimiles en km) para mezclar todo, generar odio y desviar la atencion de temas urgentes.
Tenemos tristemente un alto grado de ignorancia, odio hacia el que paga menos (sin medir por que) o gana mas y eso la politica lo ve y sabe que puede mantener entretenida la gente mientras hacen de las suyas.
No veo salida ni mucho menos solucion.
Ahí habrá estado el auto de Susana que apareció en un gallinero jaja
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