Una visita a la planta IKA (Junio de 1963)

 

Por Horacio Speratti
Revista Velocidad Nro 155. Junio de 1963

¿Imagina Ud. una escuela secundaria técnica donde los alumnos, que deben concurrir de 8 a 17 horas, reciben un pago de m$n. 1.000 por mes en primer año, m$n. 2.000 en segundo y m$n. 3.000 en tercero y, además, se les provee gratuitamente de lápices, papel para dibujo, ropa de trabajo, etc.? 

¿Una escuela donde no hay celadores y sólo está prohibido fumar en los lugares donde hay inflamables; con modernas aulas bien iluminadas (grandes ventanales y lámparas de vapor de mercurio), con calefacción, con 25 bancos individuales por aula; con comedor, donde un almuerzo cuesta m$n 16; con canchas de fútbol, básquet y piletas de natación (en construcción). 

Esta escuela, que deberíamos ver en toda la extensión de nuestro país, no está en la imaginación de un avanzado educador, sino que es una realidad: existe en Córdoba y se denomina "Instituto IKA", ubicada en terrenos cercanos a la fábrica IKA. 

No se trata de una escuela de y para la fábrica, sino sostenida por la empresa y totalmente independiente de ella. Puede ingresar al Instituto IKA cualquier alumno secundario que haya aprobado el ciclo básico (tercer año) en cualquier escuela nacional, comercial, industrial, etc., con la única exigencia de un examen de ingreso, y luego de tres años egresará de la misma con el título Nacional de Técnico Mecánico, apto para seguir las carreras universitarias. 

La mitad del horario es dedicado a clases teóricas y la otra mitad a prácticas. Para estas últimas, el Instituto dispone de 25 tornos, un torno automático, 24 taladros de banco, amortajadoras, prensas, sierras, amoladoras, soldadoras, etc., que dan a los alumnos un panorama completo del trabajo en máquinas herramientas. 

Cuando esta escuela -que está en su segundo año de funcionamiento- esté terminada, dispondrá de 13 aulas, pensionado y capacidad total para 600 alumnos. 

Aunque la visita que recientemente realizó el periodismo técnico a la planta de IKA en Santa Isabel no tenía por objetivo principal conocer la Escuela, fue -por sus proyecciones sociales- una de las cosas que más llamaron nuestra atención. Un ejemplo que debe ser imitado. 

Por ser la más antigua en el país, la fábrica de IKA es también la más completa. Una fábrica de automotores debe contar -como mínimo- con una planta de maquinado de motor–caja–diferencial y afines y una planta de montaje. En Santa Isabel estas plantas tienen 23.220 y 36.640 m2, respectivamente, de superficie cubierta efectiva. Es el equivalente a un cuadrado de 240 metros de frente por otros tantos de fondo. 

IKA dispone además, en Córdoba, de plantas de prensas, matricería, forja (la más espectacular de las operaciones mecánicas), tratamientos térmicos, tratamientos galvánicos (donde, merced a efectivos sistemas de absorción y ventilación, el aire se mantiene sorprendentemente limpio), ingeniería de producto e ingeniería experimental y 32.400 m2 de superficie cubierta dedicados a depósito de producción y de repuestos. El total de instalaciones cubiertas suman 170.500 m2. 

Todo este complejo industrial está ubicado en 20 hectáreas de terreno, parte de las cuales están también ocupadas por oficinas, servicios sociales (cancha de fútbol, cancha de básquet cubierta, comedor, playas de estacionamiento, vestuarios, etc.), un aeródromo, pista de pruebas, etc. 

En las diversas secciones de la fábrica se habían preparado mesas, donde se habían dispuesto los diferentes conjuntos que componen los vehículos que fabrica la empresa, totalmente desarmados y con sus piezas separadas en tres secciones, según su origen: producidos en la planta propia, suministrados por proveedores en el país e importados. 

En la actualidad (en febrero de 1963, más precisamente), el porcentaje de piezas importadas de los diversos vehículos es el siguiente: 

- Renault Dauphine   18,81 %
- Jeep JA-3UB   7,86 %
- Estanciera UA-1RB 15,78 %
- Baqueano 500 TA-3PB 14,89 %
- Rambler Classic RA-2V-2T 21,71%
- Rambler Classic Rural RA-2R6 21,17% 

Las cifras (de acuerdo a las leyes que controlan la producción nacional de automotores) se refieren al porcentaje sobre el valor C y F certificado del vehículo. Los porcentajes en peso (tal como se utilizan en Brasil) son seguramente menores, ya que, por ejemplo, en los Renault las únicas piezas importadas de tamaño y peso considerable son resortes de suspensión, ruedas, puntas de eje, dínamo, arranque y árbol de levas. 

En cambio, el hecho de que se importen piezas pequeñas -pero relativamente caras- como válvulas, resortes de válvulas, balancines, rulemanes, cojinetes y tornillos especiales eleva rápidamente los porcentajes basados en los precios. 

Conversando con el Ingeniero Mc Cloud y otros altos directivos de la empresa, obtuvimos muchos datos y noticias interesantes. Por ejemplo, los automóviles construidos por IKA, aunque parezca sorprendente, son más baratos que sus similares construidos en Estados Unidos. Esto resulta, por supuesto, aplicando el sistema del draw-back, que es la devolución al fabricante del importe correspondiente a los impuestos internos, sobre las unidades que se exportan. Alrededor del 48 % del precio que paga por un automóvil nuevo el comprador local, corresponde a impuestos, que descontados -por ejemplo- de un Jeep, reducen su valor a 1.500 dólares, mientras que en Estados Unidos una unidad similar vale más de 1.800 dólares. 

La diferencia es aún mayor con el Rambler. Lógicamente, los contratos de fabricación de las empresas argentinas con las firmas originadoras de los distintos modelos reducen las posibilidades de exportación, pero -de todos modos- algo puede hacerse, sobre todo con modelos especiales, "fuori serie". 

Posiblemente en 1964 se incorpore el nuevo motor Tornado seis cilindros, con árbol de levas en la cabeza, motor que paulatinamente irá equipando todos los productos de la línea IKA. Para el Jeep se prevé la construcción de un motor semejante, pero de cuatro cilindros (será un motor "argentino", ya que no existe en Estados Unidos). 

Uno de los más interesantes proyectos de IKA para el futuro más o menos cercano es el reemplazo de sus vehículos utilitarios (con excepción de la Estanciera) por los nuevos modelos Willys de la línea Wagoneer, y de las varias opciones que en materia de suspensión éstos ofrecen, posiblemente se realice la de cuatro ruedas independientes. 

En la línea Renault sólo sabemos que el R-4L estará en venta hacia setiembre y que se proyecta vender los equipos especiales para transformar los Dauphine y Gordini en el picante "1093". Esta última noticia, a su vez, niega la posibilidad inmediata de que IKA ofrezca el Renault "1093" como modelo de catálogo. 

A quien tenga oportunidad de visitar la fábrica IKA, cosa que cualquiera puede hacer, recomendamos observar el trabajo de la balanceadora de cigüeñales, de control de material eléctrico, especialmente la prueba de paquetes de cables y la prueba de bocinas; los martillos de forja y las prensas de estampado, la copiadora de matrices, los baños de galvanoplastia y, por supuesto, las líneas de montaje final, especialmente la de Renault. Por nuestra parte, trataremos -la próxima vez-, de colarnos en !a planta de Ingeniería Experimental. 

Planta de prensas

Planta de forja

Armado de motores

Instituto IKA