sábado, 20 de agosto de 2022

Autos que se manejan solos


Revista Parabrisas Nro 231. Enero de 1998

En Estados Unidos, ocho autos se desplazaron sin intervención humana en un tramo de autopista de 10 kilómetros: el sistema funciona y sus potenciales beneficios son considerables

Ningún transporte le ha dado al ser humano los mismos servicios que el automóvil: flexibilidad, inmediatez e individualización de los desplazamientos. Pero una sociedad moderna ya no puede tolerar que el auto obstaculice sus vías de circulación, con las consecuencias que ello acarrea: polución, pérdida de energía y de tiempo, estrés... 
Una de las soluciones más frecuentemente aludidas consiste en restringir el uso del automóvil. Pero el remedio podría llegar a ser peor que la enfermedad, porque afectaría la libertad de movimientos de los hombres, y atrasaría el transporte de mercaderías. Sin embargo, gracias a los progresos de la tecnología, existe hoy una alternativa: los sistemas de transportes inteligentes (ITS), objeto de numerosos trabajos en los Estados Unidos, Europa y Japón. 

Son precisamente los ingenieros de los EE.UU. los que están un poco más adelantados, gracias a una inesperada consecuencia de la Guerra Fría: la utilización en el campo civil de las tecnologías desarrolladas para la industria de la Defensa Nacional. Así, hace cuatro meses, el Consorcio para un Sistema Nacional de Auto-pistas Automatizadas (NAHSC o simplemente AHS, en inglés), demostró que la conducción automatizada puede convertirse en realidad. 

La demostración tuvo lugar en el norte de San Diego: ocho autos se desplazaron sin intervención humana en un tramo de autopista de diez kilómetros. Sus conductores, en ningún momento pusieron las manos sobre el volante o los pies sobre los pedales. El sistema funciona y sus beneficios potenciales son considerables. 

Los beneficios del AHS 

El NAHSC estima en 150 millones de dólares el costo económico anual de los accidentes de autos en los EE.UU. El 90% de los mismos responde a errores en la conducción o en conductores fuera de estado para tomar el volante. Quitándole al conductor el manejo de su vehículo, el sistema puede reducir el número de accidentes que causan los descuidos humanos. Pero no es su único objetivo. El AHS mejora la fluidez de la circulación y regula dos factores perturbadores: el aumento crónico del tráfico y los problemas de congestionamiento que provocan los accidentes y que, por otro lado, representan un costo anual de 100 millones de dólares. Y se reduce también el consumo: la circulación a velocidad constante, en caravana, disminuye en un 20% la penetración del aire, y de este modo bajan el consumo y las emisiones de gases. 

Una computadora administra la instrumentación de control de un vehículo equipado con este sistema. Dos dispositivos determinan la posición del vehículo en la ruta: en un cable instalado en el asfalto y en captores en los vehículos, que detectan al primero. Estos elementos eléctricos detectan también señales a los automovilistas, como por ejemplo la proximidad de una salida. Una cámara de video, orientada hacia atrás en el vehículo, guía a éste entre los dos bordes de una fila, mientras que radares delanteros, laterales y traseros, miden la distancia y la velocidad relativa de los otros vehículos. Todo obstáculo en la circulación es detectado por un servicio central y el auto que precede a la caravana, y envían mensajes a los autos, como reducir la velocidad, por ejemplo. El auto adapta automáticamente su velocidad. 

Los costos de instalación de estos sistemas son muy elevados, pero la demostración llevada a cabo en San Diego avala la viabilidad del sistema, y en el 2002 se construirá el primer prototipo AHS y una flota de 25 vehículos permitirá testear el sistema en todo tipo de circulación y de condiciones atmosféricas.

FUENTE: AUTO-MOTIVE, FIA



 Durante la prueba, los conductores en ningún momento pusieron las manos sobre el volante o los pies sobre los pedales. Aunque los costos son todavía elevados, se estima que en 2002 habrá 25 vehículos de este tipo

2 comentarios:

  1. Técnicamente un auto que se maneja solo, contamina igual, obstaculiza igual, frente a imprevistos se accidenta igual...

    Cuál es el propósito de los que apoyan iniciativas como estas o la de los de energía sustentables que en realidad no lo son? Destruir el auto o a quienes transporta?

    Ah, y si el miedo es al CO2, PLANTEN UN ÁRBOL pero no se embanderen con la ignorancia. Regresen a los libros, Gracias.

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    1. Supongo que el sustento del argumento del consumo es que al ir todos en convoy a velocidad constante se evitan cambios de velocidad que aumentan el consumo, además de aprovechar las ventajas aerodinámicas, como los patos en V.
      El resto, los mismos bolazos de siempre. Sería mucho más lógico desarrollar autos citadinos a aire comprimido, para distancias cortas, y usar el tren u otro tipo de transporte público (si funcionase bien) para desplazarse entre ciudades.
      Saludos

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