Revista Parabrisas Nro 267. Enero de 2001
Gracias, Juano. Sí, ya sé. ¿Qué tiene que ver Juano Fernández con esta nota de despedida a un modelo que marcó una etapa en nuestra industria automotriz? Mucho. Porque esta es una cobertura de archivo. Y una publicación que se precie de seria no puede prescindir de un archivo bien organizado. Entre las múltiples tareas que desempeñaba nuestro editor fotográfico y consumado reportero gráfico, también estaba la de llevar el archivo, no sólo de imágenes sino también de data. Y es gracias a su obsesivo sentido del orden, que a su manera y con tanto esfuerzo intentaba inculcarnos a todos los integrantes de Parabrisas cada día, que para esta nota hayamos podido contar con el material necesario para darle al Duna la despedida que se merece.
De este, digamos que en agosto de 1987, en la página 30 de Parabrisas se leía el siguiente título: "Duna, el nuevo Fiat argentino ". Así irrumpía por primera vez un nombre que llegaba para reemplazar a un histórico de la marca italiana: el 128. El antecedente había sido publicado en noviembre del '86 donde en una nota titulada "Contacto con el futuro ", se hablaba del Fiat Premio fabricado en Brasil, basado en el Uno, también de dos puertas pero con baúl. Para el mercado argentino, el nuevo modelo no ofrecía todo el atractivo necesario. Por eso, finalmente, el Duna tuvo cuatro puertas, ya que así los prefiere el usuario local, a diferencia del brasileño que opta -por lo menos en aquel momento,1987- mayoritariamente, por los dos puertas. Poco tiempo después del anuncio, en febrero de 1988, le realizamos un Road Test al Duna SCV con motor 1.500, que aceleró en 12s8 de 0 a 100 km/h, alcanzó los 167 km/h y consumió un litro de nafta súper cada 12,6 km. Al mes siguiente, Parabrisas dio a conocer su veredicto sobre cuál había sido el Auto del Año 1987 y el ganador fue... el novedoso Fiat Duna, superando a la coupé Renault Fuego.
Repasando nuestra colección pudimos comprobar el fuerte protagonismo del modelo de Fiat, en nuestra páginas. Lo que haría imposible enumerar todas las notas y tests que hicimos de las diferentes versiones. Pero algunas se nos pueden pasar por alto. Por ejemplo "Fiat Duna SCV: 17 records para el asombro", cuando en un operativo entre el 28 de mayo y el 5 de junio de 1989, tres de estos Fiat rodaron incansablemente en el circuito de Rafaela conducidos por doce pilotos profesionales, a lo largo de 25.000 kilómetros a fondo, a un promedio de 146,418 km/h. O el Supertest de las 24 horas cumplido en el circuito de La Cumbre, donde el SCX elegido para la ocasión alcanzó una máxima de 171,4 km/h y ejecutó en el trabado trazado 21.624 maniobras. Tampoco el operativo "23 Capitales", de marzo del '90, en el unimos a bordo de toda la línea Fiat -Regatta-Uno-Duna-Spazio y Fiorino- las cabeceras provinciales de nuestro país, desde Ushuaia a La Quiaca y desde Posadas a Mendoza.
Entre 1990 y 1995, el Duna fue el modelo más vendido del mercado argentino. Y en 1996, segundo detrás del Gol, en un año que marcaba un recambio generacional. Y todavía hoy se lo ve prendido en el ranking.
Porque en su momento fue la imagen de la modernidad y le permitió a mucha gente tener su primer auto, hoy le estamos diciendo adiós. Todavía, Fiat lo seguirá fabricando a pedido porque tiene muchos seguidores.
Por Guillermo Quintero
Fotos Juano Fernández
Aplausos por recordar esta nota. Gracias Test del Ayer por revivirla y permitirnos recordar el final del que fuera el auto popular e icónico de los 90.
ResponderEliminarEl Uno lanzado a fines de los 80 se perfilaba como auto exclusivo con sus versiones SCR bien equipadas para un segmento B y el Duna como el lógico familiar. Hecho que se terminó de consumar con la rural Weekend.
Toda una gama que desde 1995 entró en debacle para hacer lugar al proyecto 176 del Palio/Siena que Fiat supo explotar hasta hace poco.
Y es que el Uno como finalmente el Duna terminaron sus días de forma un tanto triste en versiones no solo con equipamiento extra base, sino con una calidad de materiales que no se merecian. Sin aireadores laterales, plásticos dignos de un juguete tapizados sin gracia y de dudosa durabilidad, solo valían por el conjunto motor 1.3 mpi que lo acompañó en el final de vida.
Quien puede olvidar las modificaciones para ser el primer auto con GNC correctamente instalado digamos de fábrica? Indicador dual para nivel de nafta y gas, tapa de carga externa con llave ... supo ser un camino a imitar imponiendo la tendencia de baules inmensos en autos chicos extremadamente útiles para familias con niños...
Que mas se puede decir? Un producto que marco una era.
Lo de fabricar "a pedido" era cierto, o era un guiño a las concesionarios que se habían aprovisionado de Dunas?
ResponderEliminarSaludos
una de las TANTAS leyendas urbanas de la industria automotriz argentina. Olvidate, NO hubo, NO hay NI habrá ninguna fábrica automotriz generalista que fabrique NINGÚN auto a pedido
EliminarTal cual. Es imposible mantener una linea de produccion solo para un minimo volumen residual. Y hacerlo artesanalmente es inviable desde los costos.
EliminarEs como el Ambassador hecho "a pedido" para Perón. Agarraron un Ambassador que tenían arrumbado en Santa Isabel para uso interno, lo recauchutaron y "tará" un Ambassador presidencial a pedido...
EliminarTuve la inmensa fortuna (necesidad en realidad) de comprarme uno de los últimos Fiat Duna S motor 1.3 mpi patentado en 2001, la pandemia y mis pocos ahorros me empujaron a comprarlo, mi sorpresa fue mayuscula, primero por su economia y segundo por su confiabilidad, solo 2 veces me dejo tirado en un año y medio de uso y las dos veces corte el cable de embrague nada más, me saco el sombrero por uno de los autos que mas satisfacciones me dio.
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