Para nuestra sección de "Autos de Uso Diario" encontramos este Renault 9 TSE del año 1988 en muy buen estado de conservación. Solo la decoloración de los paragolpes plásticos denota el paso del tiempo. Nuestras felicitaciones a su dueño por brindarle el cuidado que merece.
Color que abundó mas en los R11 de finales de los 80, agradable aunque no se produjeron muchos. Por cierto los R9/11 supieron ser verdaderos rompedores de torpedos (se quebraban solos, y existen como reemplazo alternativos "imitación" pero en fibra) y de agujas de tablero de instrumentos que se deformaban todas.
ResponderEliminarExistió en un breve período importación de unidades turcas, no me consta que sufrieran de esos males.
Mecánica conocida, un poco caro comparativamente con el Duna, que era de concepción mas avanzada (fijarse como soluciona el Duna el tema del gotero por ejemplo, o el baúl con tapa enteriza lo que genera una boca de carga mas amplia)
Por cierto al de las fotos se lo nota bien conservado a pesar de los años. No se si alguien tuvo la idea de modificar un 9 y calzarle los bi faros con frente del R11. Le habría quedado bien pienso.
En Europa se vendieron algunas versiones con los faros dobles cuadrados también.
EliminarEse frente nunca me convenció a diferencia del R11 con bi faros cuadrados. Creo que ahi Renault la pifió y debió imitar a Fiat donde los frentes eran iguales (Uno/Duna)
ResponderEliminarDe hecho lo terminó haciendo con la Fase 2 y final del 9/11, donde el salto en modernidad se nota y mucho.
El Duna fue mas moderno en línea, mas limpia sin tantas nervaduras por todos lados, y por tener una línea de cola con el baúl mas alto (línea que siguió el Tempra) hecho que permitió dos cosas: diseño mas moderno y mejorar enormemente la capacidad de carga, que como se dijo antes, se le suma un portón enterizo hasta el paragolpes otorgando una boca de carga excelente. Además y aunque el R9 es de un segmento superior (C) la habitabilidad no era muy distinta al Duna, que atrás por ej personas altas viajaban mas cómodas.
Si a eso le sumás que el motor era mucho mas moderno en el Fiat (ya sean los viejos 1300/1500) y mucho mas los Tipo (1.4 y 1.6) los Diesel -donde el 1.3 del Spazio no gustó- y salió a tiempo el ganador 1700, junto a los precios comparativos, lograron desplazar al 9 que no era un mal producto sacando los detalles nombrados.
El motor del 9/11 fue el eterno Cleon Fonte varillero, muy noble pero de prestaciones austeras y consumo elevado. No era acorde al precio del producto.
Y el final para la gama del 9 fue la llegada del R19, donde el primero importado "Chamade" era caro y de dudoso gusto, pero el rediseño de 1992 (acá 1993) sumado a la producción local fue un acierto para la entonces CIADEA.
EliminarCaso curioso el del 19, donde contaba con tres versiones locales, RL RN y RT. Las dos primeras siguieron con el eterno motor varilla mientras que la última trajo importados el 1.7 naftero (con su sistema antipercolación) que no cuadró con el mercado, tildado de problemático, para luego darle el lugar al 1800 MPI, excelente motor pero que no a todos impresionó de la misma manera.
Porque curioso caso? porque conforme pasaron los años y mas con la llegada del RE (versión super base de final de producción) la gente sobre valorizó las versiones con motor "varilla" 1600 e incluso hay adaptaciones para sustituir la inyección monopunto por carburador de los que salieron con ese sistema de alimentación. Caso raro si se compara con lo ocurrido con el Duna-R9/11 donde la modernidad del motor Tipo sobretodo era (y es en los usados) argumento de venta.
Renault no "abarató" un producto sino que obedeció al pedido de los clientes. Fueron los clientes los que pidieron un auto de equipamiento sencillo y mecánica antigua pero muy sencilla y confiable; es decir, con una gran relación calidad-precio. Por algo el Renault 9 GTL/RL, el Renault 19 RE y el Volkswagen Gol (entre otros) fueron los autos más vendidos de la época. En aquel tiempo, los sistemas de cierre centralizado de puertas y levantavidrios eléctricos no estaban tan desarrollados, y por eso, los compradores del segmento bajo no los querían. Es muy fácil criticarlos con "el diario del lunes": hay que ponerse en la mentalidad del conductor de esos años.
ResponderEliminarEn su momento, los motores Sierra "varilleros" no fueron sobrevalorados, sino todo lo contrario: subvalorados, y se los apreció en su justa medida mucho tiempo después. Por aquellos años había una gran campaña acerca de las nuevas tecnologías y la electrónica (inyección, airbag, ABS, computadora de abordo) que no coincidió con lo que el cliente del segmento inferior buscaba; solamente hay que mirar las estadísticas de venta.