Hoy a las 6 de la mañana me levanté para ver la carrera del FIA WTCC en Nürburgring.
Saber que la competencia se disputaba en el mítico circuito largo (Nordschleife) me producía una expectativa especial. Ese trazado a los fanáticos del automovilismo nos produce algo mágico.
Será porque allí, en 1958, Juan Manuel Fángio ganó una de las carreras más recordadas de la historia de la Fórmula 1 en una proeza deportiva sin igual.