miércoles, 13 de agosto de 2025

Cuando usted compra un auto 0 km ... ¿Cuanto paga de impuestos? (Año 1963)


Radiografia de la gran contradicción
Por Ing Lázaro Musih
Revista Parabrisas Nro 31. Junio de 1963

En el mundo somos los que tenemos menos autos y más impuestos 

* En Canadá y Australia hay un automóvil cada 3 personas 

* En Argentina hay un automóvil cada 24 personas 

* En el extranjero, el fisco se lleva 1/4 de cada automóvil... 

* En Argentina, el fisco se lleva 3/5 de cada automóvil... 

A través de la vidriera del salón de exposición de un concesionario usted está mirando, y admirando, un flamante automóvil de industria argentina. Le gustaría comprar el coche, pero el precio está fuera de su alcance. ¿Por qué? ¿Qué influye para que los automotores argentinos sean tan caros? 

En los costos de la joven industria automotriz inciden las amortizaciones de las enormes inversiones para su puesta en marcha, la materia prima y partes importados, la pequeña serie de producción, la ganancia de fabricantes, la comisión de los concesionarios y los impuestos. 

Se sabía que el último rubro representa una parte apreciable del precio de venta al público, pero la verdad es que la realidad supera cualquier suposición. De los estudios realizados por varias entidades del automotor, entre ellas por ACARA, expondremos los datos más importantes relativos a los precios. Aunque se puede discutir la exactitud de la incidencia de tal o cual rubro sobre el precio final, en términos generales los resultados son concordantes. 

FACTURACION AÑO 1961 

Analizaremos brevemente la incidencia de los impuestos sobre la facturación total de los automóviles, camiones jeeps, pick ups, etc. a precios de venta al público. En total se facturaron  138.324 unidades por la suma de 56.318 millones de pesos, lo que representa un promedio de 407.145 pesos por unidad. 

Cuando un automotor está expuesto en el salón del concesionario, tuvo que satisfacer ya las siguientes tasas al gobierno. 

- Recargos cambiarios y gravámenes aduaneros sobre materias primas y partes importados.

- Impuestos a las ventas y a las actividades lucrativas. 

- Impuestos a la primer venta y transferencias. 

- Primer patente de tránsito. 

- Impuestos del 15 % sobre primas de seguros. 

- Impuesto de 54 pesos por kilogramo de neumáticos.

- Impuestos a los réditos y aportes jubilatorios del personal ocupado en fábricas y concesionarias. 

El total de transferencias, directas e indirectas al gobierno, derivadas de las ventas de esas 138.324 unidades, representa la suma de 27.119 millones de pesos. Se obtiene una noción más cabal de lo transferido al gobierno observando el siguiente cuadro. 

Total facturado: $ 56.318.000.000 (100,0 %)
Parte del fisco $ 27.119.000.000 (48,1 %)

Cuando el automotor llega a ser exhibido en el escaparate, el gobierno ya obtuvo casi la mitad de lo que pagaría el usuario al precio de lista. En otras palabras, de cada dos coches que se venden, uno se lleva el gobierno. 

Se estima que durante el primer año de uso del automotor, el fisco recibe en concepto de impuesto a la compra y transferencia, patente, impuesto del 15 % sobre prima de seguro y recargos sobre combustibles y lubricantes la suma de 50.000 pesos, término medio, lo que representa un total de 6.916 millones de pesos. 

Sumando el total de transferencias efectuadas al gobierno por los fabricantes y los concesionarios, 27.119 millones, y lo pagado por los usuarios en el primer año de la utilización, 6.916 millones, se obtiene un total de 34.035 millones de pesos, cobrados por el fisco. Formamos otro cuadro ilustrativo. 

Total facturado 1961 $ 56.318.000.000 (100,0 %)
Al año pagado al fisco $ 34.035.000.000 (60,4 %)

Al año, el gobierno obtuvo de los bolsillos de los fabricantes, concesionarios y usuarios una suma que representa más de tres quintas partes del total facturado en 1961, al precio de venta al público. Del importe de cada cinco vehículos, el fisco se llevó tres. 

CASO PARTICULAR 

En otro estudio se estimaron los recursos que se transfieren al gobierno como consecuencia de la fabricación, venta y uso de un automóvil Rambler Classic Custom, al nivel de gravámenes y recargos varios, vigentes en junio de 1962. 

Se consideró el caso normal de que el comprador paga al contado solamente el 40 % del valor de la unidad, obteniendo un crédito del 60 % restante a 24 meses. El gobierno participa en las entradas de la compañía financiadora, gravando, además, la prenda. Del precio total de venta al público del automóvil, 517.000 pesos en junio de 1962, el gobierno obtiene 320.550 pesos, lo que representa el 62 % del precio de lista. 

Precio de lista: $ 517.000 (100,0 %)
Transferido al gobierno $ 320.550 (62,0 %)

En el caso de venta con crédito, el fisco obtiene el importe de tres vehículos de cada cinco vendidos. 

MAS ENTRADAS FISCALES CON MENOS GRAVAMENES

El automóvil tiene la virtud, o el defecto, de ser un bien duradero, que proporciona entradas al fisco antes de su nacimiento y durante toda su muy larga vida. Al disminuir su precio, aumentan las ventas. 

Supongamos, por un momento, que el gobierno cambie de opiníón y considere el automóvil como una herramienta de trabajo y no un objeto suntuario, ni tampoco una gallina de huevos de oro fiscal. Sin soñar con que el gobierno acepte la proposición, efectuada recientemente, de desgravar completamente la fabricación y venta del automotor, admitamos que se desgrave en un cincuenta por ciento los impuestos. El mercado automotor, cuya absorción se estima en 90.000 unidades en el corriente año, llegaría a 150.000. 

Aunque al principio las entradas fiscales serían menores, en el curso de su vida el automotor rendiría al fisco, con creces, la desgravación inicial. La incorporación de un mayor número de automotores activaría toda la vida económica del país. La industria automotriz cumpliría plenamente su papel de promotor de actividades industriales. Aun disminuyendo a la mitad los impuestos actuales que pesan sobre el automotor, no se llegaría a la proporción que rige en la mayoría de los países industriales, el 25 %, aproximadamente. El fisco absorbería todavía un tercio del total pagado. La situación actual y futura, suponiendo que se rebajen los impuestos, se puede representar así: 

Extranjero: de 4 coches 1 para el fisco
Argentina actualmente: de 5 coches 3 para el fisco
Argentina ¿en el futuro? de 3 coches 1 para el fisco 

Quizás, al disminuir los impuestos iniciales que pesan sobre la actividad automotriz, ésta podría acercarse nuevamente a la situación imperante allá por el año 30, cuando la Argentina figuraba entre los países más motorizados del mundo. Actualmente, después de perder su ubicación anterior, el país está progresando despacio, distanciado por otros países, comparables en las posibilidades de desarrollo al nuestro. 

El cuadro siguiente indica, para el año 1960, la cantidad de automotores por 1.000 habitantes y, aproximadamente, la cantidad de personas por automotor. 


Como se ve, mientras que Canadá puede "tranquilamente" transportar toda su población en sus automotores, por cada vehículo tenemos 24 pasajeros, los que no caben, aun viajando colgados, como en los colectivos a la hora de mayor tránsito. Al disminuir los impuestos sobre automotores, se obtendrían mayores entradas fiscales al posibilitar al mayor número de personas su adquisición. 

En el corriente año hubo ciertos cambios en los impuestos, en comparación con el año anterior. Desgraciadamente, los cambios fueron en sentido contrario al que nos parece adecuado. El impuesto a las ventas pasó del 10 % al 13 %. El impuesto a la compra y transferencia fue aumentado un 50 %. Nos parece que el automotor, la moderna gallina de huevos de oro, pondrá menos huevos y aún podrá dejar de ponerlos.

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