Dentro de la gama de vehículos que la industria nacional ofrece, similares en precio, potencia y capacidad, el Renault 12 Break resulta una nueva opción para quienes desean complementar un auto de turismo con un utilitario ventajoso. Técnicamente, un motor diferente al de la Renault 12 berlina -por lo menos hasta ahora-, traducido en un apreciable aumento de potencia y performance
Renault 12 Break
Unico en su clase
Revista Corsa Nro 362. Marzo de 1972
El 22 de marzo de 1972 fue presentado un nuevo vehículo -el Renault 12 Break-, que a partir de este momento pasa a integrar la línea de IKA Renault y por extensión la familia numerosa del mercado automotriz nacional, dentro de la gama de los compactos medianos de inspiración europea.
Este tipo particular de carrocería ofrece la ventaja de su amplitud para el uso familiar y la posibilidad de transformar al auto, con sólo rebatir los asientos traseros, en un eventual utilitario cuyas ventajas se hacen evidentes cuando se debe recurrir a la necesidad de un vehículo apto para el transporte de cargas medianas o de un volumen de equipaje mayor al acostumbrado.
La "quinta puerta" abierta permite apreciar la accesibilidad al compartimiento de carga y/o equipajes
Con respecto a sus competidores más directos en precio, potencia y tamaño, el Break R-12 es -hasta el momento- la única alternativa existente, lo que permite asegurar una recepción auspiciosa por parte del potencial mercado.
El estilo es moderno, dentro de líneas suaves y agradables. La superficie vidriada es más que generosa, y en cuanto al confort interior mantiene las características del R-12 berlina, lo que equivale a decir que siguen en vigencia la comodidad y la posición de manejo excelentes demostrados en el auto. Desde el punto de vista técnico, el Renault 12 Break ha sufrido ciertas alteraciones de motor traducidas en un incremento de potencia y performance, manteniendo un aceptable nivel de consumo de combustibles.
El asiento trasero rebatido aumenta considerablemente el volumen destinado a carga. Cabe aclarar que el asiento, una vez abatido, asume una posición totalmente horizontal