viernes, 20 de junio de 2025

BMW M1. Me gustó y me lo traje ...

 

Revista Su Auto Nro 6. Mayo de 1980

"Me gustó y lo traje", comienza. "En uno de mis recientes viajes de negocios a Alemania tuve ocasión de manejar el M1 de un amigo. Me gustó y pensé en traerlo a la Argentina. No fué facil conseguirlo. La fábrica construye poco más de 200 unidades de este tipo por año y todas están comprometidas. La entrega demora unos ocho meses. Realmente estoy contento de haber sido el primero que lo trajo al país. Es el primer Ml que llega a Sudamerica". 

Las palabras, pertenecen a Ricardo Camilo García, un porteño de 32 años, corredor de motos en sus ratos libres, presidente de Automóviles San Fabian S.A., dedicado desde hace diez años a la importación y venta de automotores en Alvarez Thomas y Tronador, donde se exhibe un blanco ejemplar de BMW Ml, la versión "calle" del famoso auto alemán que participa en el Campeonato Procar, conducido por las primerísimas figuras de la Formula 1 Internacional (Carlos Reutemann salió sexto en Mónaco en esta categoría). 

El M1 impresiona a quien lo vé, a tal punto que Garcia señala: "Salí con él solo dos veces y la gente me persiguió por la calle para mirarlo de cerca, para tocarlo. Es un auto realmente exclusivo, para exclusivos". Un vehículo de estas caracteristicas, deportivo por excelencia, presupone un uso limitado a rápidas avenidas o auto-pistas. "Todo lo contrario -acoto su importador-; yo tuve otros autos deportivos, Ferrari, Lamborghini, Maserati, pero este es el que mas me impactó por su serenidad de marcha, inclusive sobre calles desparejas, una cualidad dificil de encontrar en otros autos de este tipo. A pesar de tener un motor rabioso, se puede andar despacio". 

Aún, no siendo concesionario oficial, Ricardo Camilo Garcia ofrece otros modelos cero kilómetros a la venta. "Estoy trabajando muy bien la línea BMW, a tal punto que tenemos nuestro propio servicio de atención mecánica. Proximamente importaremos un 323i  convertible, que será también modelo único en el país". 

Cuando se le consultó si existen interesados en adquirir este verdadero "Stradivarius germano", Garcia señaló: "Hay dos o tres clientes firmes, que no tienen problema por el dinero; no olvidemos que es el auto más costoso del país". ¿Usted también está interesado en comprarlo y quiere saber su precio? Apenas 210.000 dólares. Apurese, hay uno solo en el país, y en el mercado abierto de la economía argentina, a veces la demanda hace subir aún mas los precios. 


El BMW M1 en Autoclásica 2014


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